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Tengo 40 años y mis padres eran fumadores y no fumaban poco de hecho mi madre se fumaba 2 cigarros al día durante el embarazo (recomendado por el médico ya que sería peor la ansiedad)
El humo del tabaco es perjudicial ok y otras muchas cosas también pero yo me he criado viendo a mis padres fumar y tengo una capacidad pulmonar pergecta
La madre del año. #1 #1 klingon2 dijo: Tengo 40 años y mis padres eran fumadores y no fumaban poco de hecho mi madre se fumaba 2 cigarros al día durante el embarazo (recomendado por el médico ya que sería peor la ansiedad)
El humo del tabaco es perjudicial ok y otras muchas cosas también pero yo me he criado viendo a mis padres fumar y tengo una capacidad pulmonar pergecta somos seres vivos, cada quien es diferente, no somos máquinas fabricadas en serie. Bien por ti
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Me pone triste que le pasen cosas tan malas a chicas con nombres tan bonitos.
Que asco, me has hecho recordar la nube en la que me crié. Si te apalancabas en el sofá y estaba todo el mundo quieto un rato, se estabilizaba formando una curiosa y fina capa entorno a metro-metro y medio de altura desde el suelo. Al menos sirvió para aprender acerca de la densidad de los gases.
Uno 4 paquetes diarios y la otra 2.
Recuerdo ir en el coche por la autopista siendo un enano y al tirar la ceniza por la ventanilla uno de mis progenitores ésta fue directa a mi boca debido a los caprichos del viento. Mis quejas, mi enfado, mi indignación, mi asco... de nada sirvieron ante un "cállate, que no es para tanto y déjame que estoy conduciendo".
Me escupieron humo toda la infancia, juventud y adultez temprana haciéndome sentir culpable por molestarme. Le escupieron humo a todos, hasta a mi mujer embarazada.
El tabaco es la imagen física del narcisismo. No hay fumador que no tenga su toque narcisista.
Unos eligen morir ahogados en su propia nube de tabaco y llevarse por delante a todo el que les rodee, porque es más importante fumar que la salud o la vida de los demás. Otros, ya que tenemos el mal vicio de echar un cigar o aliñao de vez en cuando, nos vamos a dar una vuelta y procuramos no pipar mientras haya alguien cerca susceptible de ser molestado por nuestros humos.
Yo con 4 añitos jugaba a fumar como papá y los adultos se morían de lo grasioso que era el niño.
#8 #8 michizipi dijo: Que asco, me has hecho recordar la nube en la que me crié. Si te apalancabas en el sofá y estaba todo el mundo quieto un rato, se estabilizaba formando una curiosa y fina capa entorno a metro-metro y medio de altura desde el suelo. Al menos sirvió para aprender acerca de la densidad de los gases.
Uno 4 paquetes diarios y la otra 2.
Recuerdo ir en el coche por la autopista siendo un enano y al tirar la ceniza por la ventanilla uno de mis progenitores ésta fue directa a mi boca debido a los caprichos del viento. Mis quejas, mi enfado, mi indignación, mi asco... de nada sirvieron ante un "cállate, que no es para tanto y déjame que estoy conduciendo".
Me escupieron humo toda la infancia, juventud y adultez temprana haciéndome sentir culpable por molestarme. Le escupieron humo a todos, hasta a mi mujer embarazada.
El tabaco es la imagen física del narcisismo. No hay fumador que no tenga su toque narcisista.
Unos eligen morir ahogados en su propia nube de tabaco y llevarse por delante a todo el que les rodee, porque es más importante fumar que la salud o la vida de los demás. Otros, ya que tenemos el mal vicio de echar un cigar o aliñao de vez en cuando, nos vamos a dar una vuelta y procuramos no pipar mientras haya alguien cerca susceptible de ser molestado por nuestros humos.
Yo con 4 añitos jugaba a fumar como papá y los adultos se morían de lo grasioso que era el niño. Mi descendencia ya en preadolescencia no ha visto jamás el fumar como algo divertido y ni siquiera saben todavía del mal hábito que tiene su padre (de vez en cuando y siempre procurando hacerlo en un entorno y momento de paz, nunca motivado por el ansia, la frustración ni el estrés, eso se supera de otros modos).
No voy a negar ser hijo de quien soy y con ello me llevo unos rasgos conductuales que de por si me resultan asquerosos. Pero me esfuerzo mucho en mejorar y muchísimo en no transmitírselos a los siguientes. Ser un mierdä duele mucho y por mucho tiempo.
Cuidaos y cuidad de vuestros seres queridos
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